domingo, 22 de junio de 2008

AA: Antituarinos (III y último por ahora)

Bueno, este es ya el tercer post que dedicamos a la atención de los anti-taurinos. Después de las respuestas recibidas a los dos últimos post en éste y otros foros, deduzco que el principal y casi único argumento de los contrarios a la fiesta es el “sufrimiento” del toro. De hecho hace unos días Olvido Gara (Alaska) presentó una nueva campaña anti-taurina y se pronunció de la siguiente manera: “«Hay un animal que no ha pedido estar ahí»”; posteriormente, niega la mayor a los que dicen que los toros no sufren, “«que les pongan unas banderillas a escala a ellos…»”. Pues bien, centrémonos en su argumento favorito.

Recordemos, antes de empezar, qué es el sufrimiento y qué es sufrir, para saber de que hablamos. La RAE nos dice su significado: “Padecimiento, dolor, pena”, “Sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o un castigo”, “Sentir un daño moral”, ”Recibir con resignación un daño moral o físico”.

En primer lugar, descartamos que el toro sufra daño moral alguno o que se resigne voluntariamente, ya que la falta de conciencia no le permite tener este tipo de sufrimiento. La moral es un rasgo inherente al ser humano (Moral (RAE): Que no pertenece al campo de los sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento o de la conciencia) e implica consciencia, por tanto, y repito, descartemos definitivamente este tipo de sufrimiento durante la lidia y pasemos al sufrimiento puramente físico. Espero que hasta aquí estemos aún todos de acuerdo.

Pero ¿qué es el sufrimiento a nivel biológico? Podemos determinar el sufrimiento como el dolor físico y el estrés generado al animal. Pues bien, si en el último post hicimos referencia al estudio al catedrático en veterinaria Sr. Illera, e incluso escribimos que “el toro no sufre”, ésto tiene matices. Quisimos ser tajantes, pero evidentemente el tema no es tan sencillo como esas cuatro palabras.

Lo que viene a reflejar el estudio del catedrático consiste simplemente en los niveles hormonales y de estrés producidos en el toro antes y durante la lidia. Y en base a ellos haremos nuestra exposición.

Intentaremos explicarlo de una forma sencilla. Casi todos hemos estado en una pelea siendo críos o no tan críos, o conocemos casos en que gente con huesos rotos o importantes heridas han realizado gestas, y hemos visto que en el fragor de la pelea no se sentía dolor, y ésto es debido a los altos niveles de ciertas hormonas (como las endorfinas) que genera el cuerpo para permitirnos pelear o afrontar una situación crítica sin desfallecer. Pues bien, los niveles de estas hormonas en el toro bravo son especialmente elevadas, abismales en comparación con el ser humano. Yo no digo que al toro no le duela, si no que este dolor es mitigado por este tipo de “anestesia”. De hecho en algunas ocasiones, las menos, ciertos toros, sin la bravura necesaria o esperada, se duelen en el tercio de banderillas, o en el tercio de varas, hacen gestos de dolor que posteriormente superan y olvidan cuando vuelven a la lucha con el torero y la muleta.

Los estudios ya mencionados, determinan también los niveles de estrés producidos físicamente, lo que nada tiene que ver con el dolor o estrés psicológico. Estos niveles nos indican cuando fisilógicamente el toro está más incomodo. Nos dice el estudio que los niveles de estrés en el toro bravo antes y durante la lidia son distintos. El pico más alto se produce durante el viaje a la plaza; el toro se encuentra en un recinto donde apenas puede moverse y que no reconoce. Posteriormente, durante la lidia, los niveles son más bajos. No quiere decir que ésto que el toro no estaría mas cómodo en la dehesa con 40 vacas que cubrir, no nos malinterpreten. ¿Esto quiere decir que el toro no sufre en absoluto, no tiene estrés, durante la lidia? No, esto quiere decir que los niveles de estrés en el toro, o el “sufrimiento”, durante la lidia es menor que durante el traslado a la plaza en un cajón, pero evidentemente es mayor que cuando está pastando en la dehesa.

Por esto, decimos que el toro bravo es una animal genéticamente preparado sobremanera para la pelea, para la lucha, porque sus niveles de estrés son bastante menores que los de otros seres vivos durante la pelea, y porque sus niveles de de adrenalina, por ejemplo, son muy superiores que las del resto del común de los seres vivos en estas situaciones.

Por ejemplo, que sucedería si a un fiero león lo picaran, probablemente saldría corriendo y no se volvería acercar al caballo en el resto de su vida. Pero el toro bravo ¿qué hace? pues bien, el toro bravo repite, vuelve a la lucha, y cuando está siendo picado se crece en el castigo y empuja con mas fuerza si cabe. Su bravura es muy superior al dolor, estrés, o sufrimiento que siente, y esto es así porque su fisiología le permite tener este comportamiento.

Hasta ahora lo dicho simplemente refleja la fisiología del toro bravo, y ésto es lo que no tiene discusión posible, porque es pura biología. Pero ¿qué conclusiones éticas y morales podemos sacar de la fiesta de los toros y de todo lo expuesto hasta ahora?.

Y es que hay que llegar a la ética y moral, al conocimiento de la bondad y la malicia del comportamiento humano, para zanjar definitivamente este tema. Entiendo que para los anti-taurinos las corridas de toros son al fin y al cabo un acto de maldad del hombre y por eso quieren abolirlos. Pues bien, analicemos si el hecho al que nos referimos es un acto de maldad.

Desde luego, nosotros no consideramos que lo sea. De hecho, en una corrida de toros, el acto de mayor de maldad que yo haya podido observar, ha sido el del público con respecto al torero, profiriendo algún que otro insulto y falta de respeto.

¿Es un acto de maldad cualquier interacción del ser humano con los animales? Porque desde el momento que el hombre se relaciona con éstos no hay igualdad posible, debido a la incapacidad de raciocinio del animal. Veamos varios ejemplos. El hombre tiene una relación con las gallinas donde estas salen bastante mal paradas. Ellas viven y ponen huevos, el hombre llega y se los lleva para comerlos. Alguien se ha preguntado por los niveles de estrés y sufrimiento cuando la gallina ve como el ser humano le priva de su descendencia. Esto una y otra vez, hasta que muera o hasta que acabe ella misma en olla. No, nadie lo ha cuestionado, todos asumimos que el hombre actúe de esta forma (por cierto, que hay mucho anti-taurino que desconoce la fiesta hasta límites sorprendentes, sepan que el toro una vez muerto acaba en las carnicerías). El destino de la gallina es ese desde que nace, esa es su función en la vida, por dura que sea, y así lo asumimos todos. Más ejemplos, el perro, es animal gregario y noble, el hombre le proporciona alimento y cobijo como “jefe de la manada” y el perro le procesa lealtad sin límites. Pues bien, el hombre le ha dado este destino al perro, que desde luego no es el natural, pero que el hombre asume y que el perro acata, desee o no. El cerdo, que niveles de estrés y sufrimiento debe tener cuando lo encierran en una pocilga solo para come; por cierto el gorrino es uno de los animales más inteligentes, hasta la hora de su muerte. Imagino que el cerdo que ya ha sufrido una selección genética no tendrá los mismos niveles de estrés que si metiéramos en la cochiquera a un cerdo salvaje, un jabalí por ejemplo; ésto no quita el estrés que seguro sufren. Por no hablar de la obesidad morbosa que padecen todos, tampoco natural, la incomodidad y el dolor que le puede llegar a producir. Aunque ya digo, probablemente la selección genética que se ha producido en ellos a lo largo de los tiempos, haya creado una raza de cerdo ya genéticamente predispuesta al engorde y al no sufrimiento por su obesidad. Hasta aquí yo no veo ningún acto de maldad intrínseca del hombre, si bien si lo veo un acto de supervivencia. La gallina y el cerdo para la alimentación y el poner la vida del perro a nuestro servicio con afán de mejorar la estabilidad afectiva del ser humano, para protegernos, para cuidar de nuestros rebaños, etc. Pero y ¿qué pasa con el toro? pues bien como hemos visto el toro bravo es un animal diseñado geneticamente para luchar (como su propio nombre indica) y el hombre toma su vida para alimentarse como sucede con el cerdo o la gallina, pero con varias salvedades. La principal: al toro se le da la oportunidad de luchar por su vida (para lo que está geneticamente preparado y donde el estrés y el sufrimiento es como hemos comprobado en la primera parte del artículo muy inferior a lo que dicen los anti-taurinos), además lucha con el hombre -el mayor enemigo posible- y el que mayor honor le puede otorgar, en unas condiciones si no igualitarias -sería un suicidio- donde él puede salir vencedor, se le da la oportunidad de vivir y ser semental, al toro se le da una vida excelente en la dehesa hasta la hora de la lucha; además el hombre ha hecho un bello arte de esa lucha.

En resumen, se debe tratar a los animales con respeto, pero sin olvidarnos que son animales irracionales, y el ser humano debe tratarlos y comprender que algunos de ellos, los criados por él, tienen un fin en la vida, en sus vidas. O esto, o racionalmente no podríamos tratar con ellos, porque podríamos voluntaria o involuntariamente hacerles sufrir, llevarles a niveles de estrés intolerables para algunas éticas y morales de algunos seres humanos.

Acabo este segundo bloque del artículo, escribiendo un texto de Arturo Pérez Reverte: “… Los toros nacen para morir matando, si pueden; … Un toro nace para pelear con la fuerza de su casta y su bravura, dando a todos, incluso a quien lo mata, una lección de vida y de coraje. Por eso es necesario que mueran toreros, de vez en cuando. Es la prueba, el contraste de ley. Si la muerte no jugase la partida de modo equitativo, el espectáculo taurino sería sólo un espectáculo; no el rito trágico y fascinante que permite al observador atento asomarse a los misterios extremos de la vida. Sólo eso justifica la muerte de un animal tan noble y hermoso. Ahí está, a mi juicio, la diferencia. …” A. Pérez Reverte

Para acabar, querría hacer una serie de preguntas a los anti-taurinos, y espero que alguno me responda, con respeto, tal y como yo les he tratado a ellos en estos posts.

1. ¿Por qué os manifestáis, creáis plataformas, simuláis encierros humanos mostrándoos desnudos, pintáis pancartas en contra de las corridas de toros y nos insultáis permanentemente (incluso en algunos casos llegáis a la agresión física), y no dedicáis vuestro esfuerzo y riqueza en erradicar el hambre y la pobreza en el mundo, en la lucha contra regímenes totalitarios como el cubano o chino donde la tortura a vuestros semejantes está al orden del día, o lo dedicáis a investigaciones para la gente que sufre enfermedades crónicas y dolorosas; o a otro nivel, para que los pollos de las granjas industriales tengan unas condiciones de vida “dignas” -”dignas” tal y como vosotros lo entendéis, le ponéis un piso en el centro si os apetece-; o para erradicar la pesca ya que el pescado y el marisco muere durante horas por asfixia, o muere por un cambio brutal de presión desde las profundidades hasta la superficie; o lo dedicáis a darle mejores condiciones de vida a los cerdos que van a ser sacrificados para que la humanidad se alimente, o para estudiar el estrés en las plantas -que también lo tienen- e intentar erradicarlo, o por qué no os dedicáis a evitar el sufrimiento de los animales salvajes que tienen que luchar diariamente a vida o muerte -con el sufrimiento y el estrés que esto provoca- para sobrevivir, o aún mejor, por qué no hacéis una colecta entre todos, que sois bastantes, compráis una dehesa y dejáis que allí vivan los toros salvajes, dándoles asistencia médica para que “no sufran” enfermedades, proporcionándoles a cada uno su harem de vacas y su espacio vital, para que no luchen por la supervivencia y no sufran en esas peleas a muerte, y vivan felices -según entendéis vosotros la felicidad de un toro- hasta que les llegue su hora?
2. ¿Por qué sólo os quejáis o hacéis ruido con los toros cuando hay millones de razones donde “el sufrimiento” no está precedido de 4 años de placentera vida y 20 minutos de noble y brava lucha, donde por cierto pueden salvar su vida y quedar como sementales?
3. ¿Por qué sólo os quejáis o hacéis ruido por los toros cuando hay millones de razones donde el sufrimiento psicológico en el ser humano, y físico tanto en animales racionales como irracionales es infinitamente superior? ¿por qué?
4. ¿Qué relación debemos tener con los animales irracionales? Cualquier acto humano puede llevarnos a producir sufrimiento en algún ser vivo, ¿deberíamos llegar al suicidio colectivo de la humanidad para no hacerles sufrir?

De verdad que no os entendemos, a ver si alguno de vosotros nos lo explicáis, por favor, os lo pedimos encarecidamente, ¿por qué?. Yo os leeré e intentaré entenderos, así cómo espero que vosotros me hayáis leído, y ojalá alguno haya entendido, aunque sólo sea un poquito, algo más de una fiesta tan bella y artística como es la de los toros (o al menos así lo veo yo).

viernes, 13 de junio de 2008

AA: Antituarinos (II)

El director del diario 20minutos, el Sr. Arsenio Escolar, es un declarado anti-taurino, y en su periódico frecuentemente lo hace saber. Recientemente en su blog hace referencia a un artículo en el diario Público, del Sr. Fernando Álvarez; el texto es un post enumerando hasta 9 razones para la abolición de las corridas de toros. Podríamos enseñarle a estos dos personajes, por ejemplo, una faena de Curro Romero o Finito (por decir dos de mis toreros preferidos), u otro cualquiera, para que intentaran comprender, pero seguramente fracasaríamos en el intento y es que no hay mayor ciego que el que no quiere ver. Aún así, voy a intentar rebatir sus argumentos con un lenguaje sencillo por si acaso quisieran ver y comprender:
  1. El toro sí sufre durante las corridas. Los estudios científicos del profesor Illera, catedrático de la Facultad de Veterinaria de Madrid, demuestran que el toro no sufre durante la lidia, y cuando más estrés manifiesta es cuando va en el camión, desde la dehesa a la plaza, en un recinto muy pequeño, pero cuando está luchando en la plaza se encuentra haciendo algo para lo que genéticamente está muy bien dotado y no experimenta sufrimiento. Pero si consideramos que a mayor sufrimiento mayor estrés, también sufren enorme estrés los deportistas, los opositores, los estudiantes ante un examen, etc.
    El toro de lidia tiene un genoma que lo hace especialmente dotado para la pelea y por tanto cuando esta peleando no sufre. Quien si sufre, y mucho, son los peces cuando son sacados de su medio natural, el agua, y tienen una muerte lenta que dura horas o incluso días. También sufren los animales en cautividad (granjas de cerdos, de gallinas, etc.) porque se les obliga a vivir en un ambiente que no es el suyo natural; pero no he oído a los anti-taurinos manifestarse por ello. Esto que hemos explicado superficialmente está demostrado científicamente, y no es cuestión de opinión, al igual que no lo era que la tierra es redonda y no plana. Pero ¿por qué les molestan especialmente las corridas de toros? Quizá alguno quiera explicarlo.
  2. El toro no disfruta de una especial buena vida ni de una muerte digna. Usted señor no sabe lo que está diciendo, ni ha visto nunca como vive el toro en la dehesa durante cuatro años; recibe todo tipo de cuidados alimenticios, sanitarios , etc., en plena libertad, y luego en 15-20 minutos lucha , antes de morir, para lo que, repito, está muy bien dotado, como ningún otro animal en la naturaleza.
    Sobre la muerte digna decir que primero, tendríamos que saber que es dignidad. Según la RAE la dignidad es la “Excelencia”, “Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación algo”. Bajo mi punto de vista, el toro bravo llega a la excelencia en la lucha, puesto que es un animal dotado por la naturaleza para ello; por lo tanto su muerte es digna. El toro muere luchando y no como otros animales en un matadero, es más tiene la posibilidad de salvar su vida si es especialmente bravo; es una muerte digna.
  3. La supresión de la lidia no implica la extinción del toro bravo ni de su hábitat. No la implica, pero desde luego la acerca. ¿Acaso existe el toro más o menos bravo, en los lugares de donde proceden sus ancestros (Centro Europa o el Mediterráneo no español ni francés)? El toro de lidia no es adecuado para la producción de carne ni de leche, ni para el trabajo, por tanto si no hubiese corridas quizás quedaría alguno para exhibirlo en un Zoológico. Ciertamente su hábitat no se extinguiría, se dedicaría a otra cosa tal vez menos ecológica, sustituyendo las inmensas dehesas donde son criados, salvajes e indómitos, por instalaciones de ganadería industrial, como dice Francis Wolff (Catedrático de Filosofía de la Sorbona en París).
  4. El sufrimiento de los humanos y otros seres no justifica la tortura del toro en la plaza. La palabra tortura significa “grave dolor físico o psicológico, infringido a alguien con el fin de obtener de él una confesión”. El toro bravo no es animal racional, por lo que no podemos aceptar que se califique la lidia como tortura. Por desgracia, tortura es lo que ocurre aún hoy día en muchos regímenes.
  5. La existencia de otros espectáculos agresivos no disculpa la agresión en la lidia. A ¿qué otros espectáculos se refiere este señor? Las corridas de toros no necesitan disculpa de nada ni de nadie. No consideramos que ello sea un argumento a favor de las corridas de toros.
  6. El aspecto artístico y tradicional de la lidia no justifica su componente sádico. Volvamos a la RAE, Sadismo es “Crueldad refinada, con placer de quien la ejecuta”, “Acción cruel e inhumana”, es decir “Falto de humanidad”, y por tanto de “Sensibilidad, compasión de las desgracias de nuestros semejantes”. No entiendo que este señor se considere semejante a un animal irracional, cuando nuestros semejantes son el resto de la humanidad, y como humanos nos comportamos y no como animales irracionales (recomiendo la lectura de “La corrida y nuestros deberes hacia los animales”, de nuevo de Francis Wolff).
    El torero y los aficionados no sentimos placer porque el toro, ni ningún animal sufra, al contrario nos emocionamos viendo como un animal bravo es capaz de seguir luchando hasta la muerte y como un hombre es capaz de jugarse la vida para expresar su sentimiento, su arte ante el toro, cosa que no ocurre con ninguna otra actividad artística. Nadie más que los taurinos ama al toro.
  7. La lidia no es una seña adecuada de identidad de España. Por supuesto que si lo es, aunque no sea la única. Aquí nació la fiesta nacional, mal que le pese a este señor, y todos los artistas relevantes de la historia de nuestro país, nación o patria, han ensalzado la fiesta nacional; cómo olvidarnos de pinturas como las de Goya, poesía como la de García Lorca, composiciones musicales como los pasodobles, , etc. Mal va el país que renuncie a su propia identidad y cultura. Como usted probablemente sabrá, Ortega y Gasset dijo que no se podía comprender la historia de España desde 1650, si no se conocía la historia de las corridas de toros. El filoso francés Francis Wolff, antes citado, señala que la Fiesta de los Toros es uno de los dones de España a la cultura europea, que es un bien ético y moral. Y para García Lorca, la Fiesta de los Toros era la más culta del mundo.
  8. El beneficio económico de la lidia está manchado de sangre. ¿Qué quiere decir con ello? Si así fuese, todo aquello que signifique la muerte de un animal estará manchado de sangre. ¿De que está manchada la trata de blancas y todo el negocio de la prostitución? Este negocio es anunciado diariamente por casi todos los periódicos, lo que les supone grandes ingresos económicos, y alguno de ellos como “El Periódico de Cataluña” ó “Público” ha decidido no informar de toros, pero sigue lucrándose con los antes mencionados anuncios. Y la industria del tabaco manchada con la sangre de los enfermos, etc., etc. Este argumento es tan demagógico que podríamos seguir citando un sin fin de ejemplos.
  9. La oposición a la lidia ha sido una constante en la historia de España. Si que lo ha sido, pero también lo ha sido su continuidad y expansión (hispano-américa y Francia), nadie ni siquiera El Papa pudo abolir la fiesta mas española de todas, desde Barcelona a Cádiz, desde Bilbao a Valencia, desde Pontevedra hasta Almería.

Además de hasta lo ahora expuesto, recordar que en varias ocasiones la plataforma anti-taurina ya ha perdido toda la razón cuando se manifiestan insultando, agrediendo física y verbalmente a los aficionados (por su puesto que no digo que este sea su caso); pero hemos tenido que ver a personas acudir a un hospital, tras ser agredidos por los anti-taurinos, cuando pretendían entrar en la plaza. Desde este artículo pedir a los anti-taurinos un poco de respeto, como nosotros tenemos con ellos.

Para finalizar, creemos que el principal problema radica, como dice el Catedrático Francis Wolff, en que estamos en un proceso “de empobrecimiento del razonamiento moral: por reducción de todas las especies animales al “Animal”, reducción de la animalidad a su disneylandialización …”. Es decir, la sociedad actual pretende dotar de cualidades humanas a determinadas especies animales: perros, gatos, y ahora le toca el turno al toro bravo (paradójicamente nadie defiende a pollos, ocas, cerdos, etc.).

A estas personas “acomplejadas” (con complejos morales sobre la lidia del toro bravo por “sus semejantes los taurinos”) con la fiesta de los toros, les recomiendo leer “La Filosofía de la Corrida”, del mencionado filósofo francés; dejo un enlace a un pequeño extracto en castellano aquí y para quien pueda y quiera leerlo en francés aquí.
Por último y con todo respeto, creemos que sus argumentos en contra de la Fiesta de los Toros son bastante pobres.

domingo, 8 de junio de 2008

AA: Antitaurinos (I)

Esta semana hemos visto una nueva horda de anti-taurinos por televisión arremetiendo contra la fiesta. Gracias a Dios, el jueves toreó José Tomás y los medios han dado la espalda a todos estos intolerantes centrándose en el grandioso torero de Galapagar.

Mi buen amigo Ismael, es un iniciado en esto de la fiesta, poco a poco me acompaña a algunas corridas de toros y cada día se aficiona más y más. Hace un par de semanas vino conmigo a ver a José Tomás en Granada, y disfruto de lo lindo. Después de lo sucedido el jueves en las Ventas y tras haber observado la campaña de los días previos de los anti-taurinos, me envió un correo electrónico pidiéndome que publicara el texto en este foro. Yo por su puesto le agradezco que se aficione cada día más a los toros y que me envíe todos los post que quiera, porque yo gustosamente los publicaré en esta, también su web taurina. Les escribo a continuación su sentir:

“Estimados señores de PETA, adalides de la cultura patria, anti-taurinos todos:

Esperamos de ustedes un gesto que les honre, que les evidencie como poseedores de materia gris que aún posee función sináptica. Esperamos que reconozcan, aunque sea internamente, que lo que ayer hizo José Tomás encierra más arte que todo lo que ustedes juntos puedan aportar en sus vidas. Esperamos que lo hagan al menos ante su conciencia, pese a que su cobardía les impida reconocerlo en público.

No espero de ustedes que reconozcan que preferirían ser toro de lidia a vaca lechera, para ello es necesario diferenciar la mejor de las vidas en el reino animal de la peor de las condenas. No espero de ustedes que comprendan que quien no defiende el toreo defiende la desaparición de tan magnífica raza. No espero que el inepto sea premio Nobel.

Con la razón en la mano se defiende el mundo del toro, su vida y su muerte. Contra la sinrazón no valen las palabras, pues estas deben comprenderse desde el raciocinio. Con el corazón en la mano se defiende el arte de la torería, el más pasional, el más valeroso. Todas las artes son cautivadoras y emotivas por definición, pero sólo en una se pone la vida como lienzo.

Quedamos emplazados para cuando deseen dialogar y conocer. Encantados.

Quizá deba traducir el texto para que lo comprendan la mayoría de aquellos a los que va dirigido:
Alaska y compañía, jamás en vuestras vidas vais a hacer algo que se pueda comparar ni de lejos a lo de José Tomás.
Dejad al toro vivir tranquilo y defended los pollos, esos si que sufren. Si queréis defender la cultura, al menos, terminad la ESO.”

06/06/2008 Ismael Padilla